Luego de enviarle a su novio un mensaje para encontrarse con él, la mujer se subió al techo de su auto sosteniendo un ramo de rosas. En el parabrisas colocó dos carteles con las palabras "Cásate conmigo".
Sin embargo, cuando el llegó, su respuesta sorprendió a la gran multitud que se había juntado: porque el rechazó la propuesta.
El tipo, muy seguro dijo: "Debería aceptar tu propuesta. Pero no tengo nada y no puedo darte una buena vida. Si me puedes esperar tres años, cuando haya comprado mi casa y mi auto, entonces te lo voy a proponer yo". Esos tres años sonaron como tres milenios.
La propuesta romántica –si es que se puede llamar así- tuvo lugar en la Universidad de Wuhan, China.
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