La casa de Daniel Altamirano

Daniel Altamirano, es un ícono de la canción dulce y melancólica y de raíz nativa, Se estableció en Córdoba a fines de 1996. “Después de vivir 25 años en Buenos Aires. Sintió que Córdoba siempre lo había recibido bien; y `pensó que quedarse aqui era buena idea.
Altamirano el autor de piezas clave de nuestro cancionero como Dios a la una y El viaje de Maradona,decidió apostar por un escenario propio, que le permitiera devolverle a Córdoba todo lo que la ciudad le brindó. La Casa de Daniel Altamirano se llama el “negocio” que el cantautor mendocino abrió en Castro Barros 491, a metros de avenida Santa Fe, en noviembre de 2005.

“Pretendía que fuera un espacio cultural, no una peña.Quería un lugar en el que se presenten discos, se expongan obras plásticas. Pero no resulta fácil mantenerlo en esos términos ya sea por la presión de la Municipalidad o por los vaivenes económicos del país”, expresa.

“Ahora, lo manejo como un restaurante con show en vivo. Están los impuestos, Sadaic, y a los empleados que hay que tenerlos en blanco... El negocio es para 80 personas cómodamente sentadas.
Daniel Altamirano logra mantener su “casa” con “mucho corazón” y con el dinero que consigue tocando en el interior del país. En este momento esta apoyando hay dos chicos : Germán Palacios y la formoseña Marisa Luján.
La ‘casa’ es clave”. porque tener un escenario es indispensable para crecer. tener Una buena voz no es todo. Hay que saber sostener la atención de la gente durante 30 minutos.
En los últimos meses, La Casa de Daniel Altamirano se abre para artistas no necesariamente folklóricos.
El cantautor explica por qué: conocí lugares y siempre tuve en claro que tenía que enfocarme hacia el turismo. Entonces, había que proponer lo nuestro (folklore, tango, canción melódica, canción popular argentina) y toda expresión musical urbana emergente de la ciudad”.

Daniel considera su casa clave para el desarrollo cultural. âra el, algunas actividades deberían tener exenciones impositivas. “El Estado no nos puede cobrar el 99 por ciento de las tasas y hacernos la vida imposible sin antes haber abierto. No empezaste a caminar y ya te cobran. A un bebé recién nacido no le podés exigir que corra”,
Desde aqui, entendemos a Daniel...y esperamos que alguien que tenga decisión sepa encontarle la respuesta. A esta situacion y pueda por el bien del arte en general.